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Sueños... ¿perdidos?..., ¡Qué va!.

A veces pienso que la vida suele ser un tanto selectiva en cuanto a la repartición de oportunidades.

Me veo a mi misma, en las nebulosas formadas en mi cerebro; en mis primeros días como catequista, queriendo cultivar mi vida espiritual; mis días de postulante al Cuerpo de Bomberos… los muchos malos ratos, los momentos de impotencia ante el trato petulante de ciertos superiores, mi decepción al saber que fui la única de 11 chicos en no pasar las pruebas; mi insistencia en el segundo intento, mi alegría incontenible al pasar la prueba ya negada… mis días como alumna vestida de rojo. La impotencia ante la incomprensión de muchos que, no querían o no alcanzaban a entender que el tiempo que entregada, aunque a retazos, era una de las partes mejores de los instantes que podía robar entre trabajo, universidad y familia. Mi esfuerzo por llevar a la perfección las complicadas posturas de Ballet; mi sueño de llegar a ser bailarina profesional a pesar de mi edad.

Todos mis sueños truncados, los obstáculos insalvables, momentos que me fueron robados, y aunque distantes,  me dejan un sabor agridulce en la boca al mirar hacia atrás por lo que quise y no fue, por lo que en su momento resultaba todo en mi vida. Puede que no haya alcanzado muchas veces mis metas, pero la misma vida que por momentos es cruel, los años transcurridos y la madurez ganada conforme se perdieron mis sueños en los recovecos del tiempo, me enseñaron que así como unos episodios se cierran, una nueva historia comienza; y entonces los sueños, anhelos y aspiraciones, como la vida misma, empiezan a evolucionar...

No por nada existimos... nacimos para ser pensantes, luchadores...  tenemos un instinto de supervivencia y tozudez que nos distingue de otros seres mortales que comparten nuestro mismo suelo. Renovamos nuestra fuerza, nuestros sueños… esperanzas y paciencia día a día. Ninguno es igual.
Despertamos pensando en que quizá “ésta vez sí será mejor” “hoy quizás y lo consiga” aunque ello se cobre el alto precio de la desesperanza en algunos días; ésos en que nada importa, en que no deseamos ni existir; en que el mundo se muestra complacido en tragarnos.

No todo está perdido.



Aun cuando la vida no nos haya conducido por el camino que habíamos trazado en un principio, me queda la certeza de que… a pesar de todo, los seres humanos tal y como somos, aun no estamos del todo perdidos. Hay muchas cosas que aún no podemos explicar, hay situaciones que no podemos controlar, pero aun a pesar de eso, sé que mientras haya al menos un solo ser humano, en algún recóndito rincón del mundo, dispuesto a despertarse con las ganas de “comerse” al mundo a bocados, a la terca vida sin importar los obstáculos que tenga que saltar, de hacer de su día, y el de los suyos, un día mejor… entonces habrá esperanza.

¿Sueños perdidos? …Para nada.
Aún tenemos mucho por que esperar, mucho camino por andar…. Aún hay mucho por que luchar.




2 comentarios:

  1. Qué lindo post, Rosa <3
    Realmente inspirador para comenzar una nueva semana.
    Que tengas una increíble semana y sigas luchando por todititos tus sueños :)
    Un beso.

    Cielo

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  2. Palabras llenas de esperanza para los que a veces nos creemos rendidos. Nos motivas a luchar y seguir creyendo en nuestros sueños.

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