Buscar en este blog

"Expectorar".

Te he expectorado de mi vida a fuerza de lágrimas, angustia y decepción.

Te he eliminado de mi vida con la misma rapidez -brutalidad- 
con esa misma sensación de arrebato casi furioso con que te hice entrar.
Y acaso me duele,
acaso estoy destrozada..
Y con cada lágrima que nace, y escapa de mis ojos, poco a poco -de a ratos y en el instante menos pensado- trato de borrar tu rastro de mi vida.

Te he expectorado de mi vida -cual enfermo- para no morirme
para no crear una versión renovada de mi sufrimiento,
para no inmolarme -cual oveja en el matadero- una vez más.
...para no presenciar el final sobreentendido de la novela;
sé de antemano cual será -si es que ya no llegó.-

Te expulso de mi vida por que no hay nada por hacer de tu vida en la mía.
Te elimino de mi vida... 
¿Y acaso te quiero todavía?
A pulso de dolor, y entre lágrimas, me digo que sí;
aunque nadie quiere en una semana,
Te quiero, y te quise en una semana.
Y ya no importa.

He pagado el precio por la esperanza
El minuto inmortalizado de mi fantasía...
¡He vendido mi alma por un instante de felicidad!
.. y que caro me ha salido.
Que caro me ha salido negar el curso irreparable de mi destino,
aceptar mi realidad.

Soy escritora, estoy condenada a vivir sin amor. 
Tarde lo he aceptado; qué tarde lo he aprendido...
y he caído... la tierra ha cedido bajo mis pies. Una vez más.

Seguramente no ha de ser la última vez. 


................................
[Por si acaso te preguntas por que te he expectorado de mi vida, tan rápido como llegaste, ahí tienes la respuesta.]

Dedicado a D.F., quien me dio la semana mas "colorida sobre fondo gris": emocionante; desconcertante ..y dolorosa de mi vida.



"Malditamente bendecidos": ..¿Estamos condenados a vivir sin amor?

"Quizá los que fueron bendecidos con el don de escribir también fueron condenados a vivir sin amor."

Los días, semanas, y meses desde que empezó el 2013 han sido, para mi, materia de muchos descubrimientos. De emociones intensas y demasiadas en un tiempo demasiado corto. Y todo ello en conjunto me ha arrastrado a la triste conclusión mencionada al principio.

No me considero escritora, pero.. al menos, siento que de algún modo -Dios, o quizá la vida- me dotaron de esa cualidad... condición que he aceptado, y abrazado con pasión. Amo escribir... amo como las ideas se amontonan de repente, sin previo aviso, en mi mente.. y amenazan con romper el dique que tantas veces he levantado entre mi realidad y mi genio literario, que amenaza sofocarme.

Sin embargo, y luego de sondeo casi general... he descubierto que el desamor, es la condición de toda persona destinada a este bendito afán, y no se si eso nos vuelve especiales -aunque sí diferentes-  .. no se si eso nos hace benditos, o nos marca para siempre.. nos condena a vivir estigmatizados en un mundo donde todos parecen encontrar el sentimiento anhelado desde tiempos inmemoriales.

¿Sera que sencillamente no nacimos para sentirlo?
Quizá nacimos malditos.. 

Estamos en capacidad de ver el amor, de percibirlo y definirlo en sus incontables matices (aunque para gran parte del mundo aun resulte incomprensible) ...lo conocemos! .. quizá por que nuestro pedestal se encuentra a alturas mucho mas elevadas que las del mismo amor, y entonces, podemos contemplarlo, y describirlo, en su máxima extensión.... 
Sin embargo, a la altura a la que nos encontramos, nos es imposible saltar hacia él, porque, corremos el alto riesgo de que la tierra ceda bajo nuestros pies, y caemos...; de hecho, lo hacemos... caemos al vacío, y entonces las heridas son profundas, y dejan huellas que, más que obligarnos a aprender, nos arrastran más hacia ese insano interés; al deseo convulso de aferrarnos a algo para lo que somos negados... por que necesitamos creer; necesitamos sentirnos mortales también.
Necesitamos experimentar, aunque sea por un corto momento, sus delicias... necesitamos -y ansiamos- llenarnos de él, para darle así un nuevo matiz en la superficie del papel...
a fuerza de lágrimas, bolígrafo y añoranza. 

...Nacimos negados, pero aún con eso, necesitamos amor.