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2013-2015: 3 años, 5 poemas, un solo Yo



Es interesante encontrar cosas que escribiste en tiempos pasados.
Es como leer a otra persona, aun sabiendo que te estás leyendo a ti mismo. A alguien quien fuiste y dejaste de ser... como mirar hacia atrás y tener la certeza de que —aunque con nuevos obstáculos que enfrentar— conseguiste reinventarte, superar etapas y seguir caminando.
Ver que cambiaste, y que ese cambio te hace sentir bien.

Yo cambié.
¿Cambiaste tú también?

=)
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10/04/2015

¿Qué se necesita para ser feliz?
Se necesita un libro y un café. 
Una tarde lluviosa, 
Una mano que estrechar,
Un corazón para amar.

¿Qué necesitas para ser feliz? 
Un mensaje inesperado al empezar la mañana.
Un abrazo al salir a trabajar. 
Un motivo para andar cada día en la ciudad. 
Una esperanza, un día a día. 
Una meta en la vida. 
Una vida. 
La certeza de la vida.

Tú.
Yo.
Nosotros.
Ellos. 
Todos.
Todo.

Porque todos somos el mundo, 
Y tú anhelas el mundo. 
Y así serías feliz.
Y ya no te haría falta nada más.



13/03/2015

No soy una persona de pasiones políticas, pero sueño con cambiar el mundo.




20/03/2014

Algún día el sol se asomará, 
—brillante—
para imperar en el cielo de nuestras vidas, y no se ocultara jamás; 
y si se oculta, 
nos regalará el espectáculo de un atardecer lleno de sonrisas, 
y rosados ensueños para el mañana
y tendremos una noche oscura de mágica luna… 
y cielo incrustado de estrellas. 

Algún día nuestras lágrimas, 
que hoy exhalan dolor, 
angustia… 
faltas, 
desesperación, 
impotencia, 
impaciencia… 
se trocarán en lágrimas de placer. 
Y las huellas en nuestras mejillas serán borradas por besos, 
los muchos besos que siempre quiero prodigarte, 
aunque el tiempo, la distancia y los giros de la vida 
me hacen guardar en mi baúl.
Llegará el día, 
—amor mío— 
en que pueda dejar tu calor eternizado en mi pecho, 
fundirte en mis brazos en un abrazo... 
en que pueda pertenecerte a plena luz
y pueda gritar al mundo mi amor en versos, 
prosas,
letras y canciones...
a voz en grito. 

Llegará el día, 
—algún día— 
en que miraremos hacia atrás, 
tomados de la mano 
y podremos sonreír por el tiempo pasado, 
por el camino pedregoso caminado, 
por el dolor superado,
por la vida vivida y compartida, 
entre rosas y espinas, 
por el amor conquistado.




04/04/2013

Otro tú

Yo amaba la versión dulce de ti, 
Aquella que despertaba tu adoración 
Por aquella niña de corazón roto, 
—manos de trapo—
ojos de cristal acuoso.
Aquella que no necesitaba entender para amarte,
Que no necesitabas amar para entender.

Yo amaba tu corazón inocente, 
—soñador—
Aquel que me hablaba de un mundo todo dulce.
De crema y vainilla, 
de flores perfumadas.
Al príncipe causante de mi insomnio bendito
Aquel que santificaba mi cansancio
Y volvía las ojeras mi trofeo de guerra. 

Yo amaba tus ojos grandes, 
—marrones—
Abiertos de par en par tras esas gafas de carey.
Embelesados en mí.

Yo amaba tu piel pálida, 
tu cuerpo espigado, 
Tus dedos delgados.

Yo amaba tus labios tibios, 
Tu cabello oscuro, 
El murmullo de tu voz. 

Yo amé una versión a medias de ti.
Y lo que ahora conozco arde en mis entrañas,
—Excita mi vientre—
Me roba el embeleso del dulce sueño
Y me sumerge en una pesadilla de placer desconocido,
De éxtasis y miedo, 
De ganas de más. 

Existencia dividida:
Mi alma grita en su prisión de ternura,
Mi cuerpo baila al son de esta extraña pasión.

Yo amaba la versión dulce de ti,
lo demás fue solo fantasía.




01/04/2013

Decirte adiós

Me gustaría escribir una historia de nosotros dos.
Una historia en la que pueda contar al mundo el modo inesperado, 
dulce y extraño en el que llegaste a mi vida. 
En cómo te fui queriendo…
poco a poco— 
en cada frase,
 cada conversación,
 entre horas y horas de trabajo,
días de la semana… 
fines de semana. 
En como calaste en mi piel, 
en cómo te quedaste ahí. 

Quizá y ese sea el paso que me falta para poderte soltar. 
Para que esa parte de mi corazón que aún se aferra a ti
 pueda descansar por fin, 
para poder entender
que ya no estás,
 que difícilmente estarás… 
así el hilo no termine de romperse del todo. 

Para aceptar finalmente que nuestros caminos se separaron ya hace mucho, 
y que no habrá un segundo sendero
por el que se bifurquen de nuevo, 
ya no; 
se ha terminado.
 Quizá y por eso deba escribir la historia de nosotros dos. 

Para que el mundo sepa que no existió un amor más corto y más grande que el nuestro, 
que no existirá un amor más confuso y eterno que el mío.
 Para que el mundo sepa que una parte de ti se quedó conmigo, 
y ha de quedarse para siempre.
 Para que mi alma pueda descansar en paz, 
hacer una pausa en su extenuante recorrido, 
sentada al borde el camino... 
y ver a las personas pasar,
 al amor pasar… 
a la vida pasar. 

Y comprender quee una de todas esas personas
puedes ser tú. 
Continuando…
andando,
caminando. 
Creciendo para siempre. 




27/02/2013

Si tuviera valor suficiente
Me atrevería a decirte 
que tengo tantas ganas de ti:
Que me muero por sucumbir a tus promesas eróticas,
Al contacto de tu piel, 
al sabor de tus labios, 
a tu olor narcotizante. 

Si tuviese valor suficiente, 
Me atrevería a pedirte que recuperes para mí 
—los primeros quince días—
el dulce sabor de la gloria entre mis labios,
las noches en vela, 
las frases encendidas, 
Ese lado tuyo que, 
a susurros
 entretejió una red invisible que acabó
 uniéndome a ti.

Si tuviera valor suficiente, 
Me atrevería a admitir que te extraño
Que te he extrañado con ímpetu creciente 
desde aquella vez.
—De las primeras veces— 
Cuando eras solo ternura.
Cuando solo tenías miradas extasiadas, 
caricias suaves, 
promesas de seda…

Extraño la breve sensación de seguridad 
que me dio 
la certeza de tenerte,
—Que me tenías—
Que te entregabas con placer en mis manos, 
y que puse mi corazón 
en tus manos.

Si tuviera valor suficiente, 
Me atrevería a decirte que puedes ser todo eso
 sin dejar de ser tú.
Que puedes darte en cuerpo y alma
sin entregar tu corazón.
Que podemos tenernos 
sin pertenecernos.

Si tuviera valor suficiente, 
Me atrevería a darle nombre a
 este sentimiento extraño,
Aunque estemos destinados desde siempre a no ser.

Me atrevería a decirte que te amé, 
—que te he amado—
En poco tiempo, 
en tan corto tiempo.