Buscar en este blog

Blanco y negro


Las cosas más felices y más tristes de mi vida las he concebido en arrebatos de locura.
Sin importar la sangre, las lágrimas o el precio. He vivido siempre al borde de lo extremo.
Me pregunto si por eso es aquí donde me encuentro.
En este punto e instante: un espacio intermedio entre el cielo y el infierno de mis tormentos.

Un espacio de insomnio… donde el sueño es el privilegio divino de algunos elegidos.
De ganas constantes y ansiedades sangrantes.
Donde duele el oído, y el cerebro… donde cuesta vivir.
Y hasta respirar es un privilegio.

Me pregunto si es aquí donde me encuentro el espacio al que le llaman Infierno.
Donde la concentración es utopía, y los dedos se adormecen.
Donde siempre tengo hambre, y mis miedos no dejan de trabajar.
Donde habitan las migrañas, y los dolores de vientre;
Donde sangra la vagina, los dedos, la nariz.
Donde crecen los tumores; donde asesinan a cuchillo la energía y el vivir.
Donde los nervios tensos como cuero de tambor, encuentran en el destrozo la única opción de liberación.
Donde nunca puedo descansar... donde siempre hay algo por qué llorar.

Me pregunto si algún día podre salir de aquí, y alcanzar -por lo menos- con las yemas de mis dedos la cima del cielo…