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Llegò la hora.

Ha llegado el momento por fin:





Han pasado ya varios meses desde que concebì por primera vez la idea que recièn hoy empieza a tomar forma, y alrededor de la cual girò desde un principio, la razòn de ser y creaciòn de este espacio.
Tú que me lees, tal vez recuerdes que en una de las primeras entradas anotè que, tal vez, no volverìa a compartir confesiòn alguna de sucesos que viví tiempo atràs. Sin embargo, con el pasar de los dìas, me dì cuenta que era preciso hacer, una vez màs, una de esas confesiones... para que supieras, y puedas entender, el valor del documento que dentro de poco dejarè en tus manos; para tì, o para alguien mas, si es que en algùn momento deseas, o crees que merece la pena el ser compartido.
Mis dedos vuelan sobre el teclado, casi con vida propia, ahora no soy yo quien escribe, sino la parte mas profunda e inconsciente de mi alma, de mis recuerdos macerados en un mudo dolor que mi consciente se empeña en ocultar al mundo dia con dia, todos los dias... y puede que, de este modo, busque sin querer una solucion inexistente para al fin recuperarse de esa horrible postracion en la que se encuentra, y de la que aun le es tan dificil salir..
...

Era una mañana normal, de un dia normal de setiembre, cuando de pronto volvì a sentir en mì aquel sabor dulce que me dejara, años atràs, aquel libro que nunca llegue a leer por completo: Primera y tercera parte. Ya mas informada y en proceso de convertirme en profesional, me decidì a conseguir de cualquier forma, a como de lugar, el segundo tomo. Habìa pasado demasiado tiempo como para dejarlo pasar.

Casi un mes despues, luego de innumerables intentos y practicamente vencida, lleguè a la conclusiòn de que me seria imposible hallarlo por tomos separados; la unica ediciòn conocida por las pocas personas que hablaban del aquel libro, era la versiòn "tres en uno", los tres tomos encuadernados en uno solo, en letra microscòpica (al menos para los que padecemos de problemas visuales) y sin las bonitas làminas de dibujos en carboncillo que habìan en la ediciòn que yo leyera años atras.. era todo o nada!.
Ya me habìa decidido por una "lejana" compra vìa internet cuando apareciò, una vez mas en mi auxilio, aquel amigo querido con la noticia providencial: "Yo se de alguien que tiene ese libro" ..."¿Quièn es?.. dime quien es!": "Yo" ... (¡!)

Un mes mas tarde de sabado por la noche, estàbamos sentados uno junto al otro en las escalinatas de la pequeña plazoleta a los pies del templo; él, depositando aquel querido libro en mis manos.. yo, inexplicablemente feliz!.

Y fue asi como, finalmente, despuès de años de espera, por fin pude volver a pasearme por sus lineas... recorrer con Ben Hered cada episodio de esa historia fascinante; y con ella, caminar por el mismo sendero de mis recuerdos que, sin querer, conforme iba leyendo aparecìan poco a poco, con cada frase, cada capìtulo por el que mis ojos ansiosos pasaban.
Cabe recordar tambièn que por fin pude conocer el contenido de la segunda parte; y tal como lo supuse, a pesar de todo, no quede decepcionada. Todo era casi como lo habìa recreado en mi imaginaciòn.


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Poco màs de dos semanas luego de ese encuentro feliz, sucediò aquel acontecimiento que acabò, en minutos, con aquella amistad que habìamos construido durante todo ese tiempo: con mis pequeños instantes de paz; con todos esos años en que yo, ciega, habia depositado toda mi confianza.. Terminò con todo, menos con mi cariño. Ese sigue intacto en su mismo lugar, ahora que el efecto de la decepciòn y toda la rabia reprimida han desaparecido con el paso de los dias.. Ya no queda ningun rastro de la desiluciòn del primer instante.

Y sin estar totalmente segura de lo que todo esto dejò en el corazòn de mi amigo, me atrevo a decir que creo sentir que aùn nuestro mutuo afecto es total, como antes..

Sin querer, antes que se fuera por útima vez, puede que para siempre... dejò algo suyo conmigo; sin saber realmente que lo buscaba, ni de ese sabor tan dulce que quedò en mi. Todos esos años que pasaron era como si hubiese estado "reservandome" aquel libro, mi ùltimo tesoro; aquel libro que encierra su recuerdo, el recuerdo de toda una vida, de un triste final.. es como si todo el tiempo y el espacio que hay entre nosotros ahora, en este momento, no estuviera; y mientras escribo puedo sentirlo cerca de mì, conmigo, a mi lado siempre... está, se que està. Y donde quiera que se encuentre ahora, lo unico que puedo desearle, elevando mi màs sincera plegaria al cielo, es que sea feliz... Sea! A pesar de que es posible que todo haya terminado, aun puedo tener la esperanza (¿por què no?) de agregar a esta historia, y al comienzo de esta aventura, unos cuantos puntos suspensivos ... :)


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Ahora bien, èste es el libro del que tanto he hablado y a propòsito del cual surgiò la larga narraciòn de èsta "novela de mi vida" y el motivo por el que fue creado este espacio.


"Memorias de un repòrter de los tiempos de Cristo", por Carlos Marìa Heredia S. J.


No te dejes engañar por lo religioso del tìtulo. Si es que en algùn momento te arriesgas a montarte en la aventura de pasear por sus pàginas (de todo corazòn espero que asì sea), tengo plena seguridad que no te arrepentiràs, sean cuales fueran tus creencias, ideas, y formas de pensar.


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Èsta es mi forma de mantener vivo el recuerdo de ese amigo querido que aunque sè que esta, no estarà mas...



Asi fue como empezó... (Preámbulo antes del momento importante..)


[Esta historia antecederá a la que vendrá en poco tiempo, esto es.. la razon por la cual fue creado este espacio...]

Esta historia empezó hace varios años, cuando aun podia decir, y sentir, que era una niña; o más bien una púber en proceso de entrar a la adolescencia y sus conflictos...

Tenia yo 14 cuando le ví por primera vez; para ese entonces, él cargaba ya a cuestas 10 años mas que yo.. Sin embargo; quizá por juegos del destino, quizá por casualidad, quizá por destrezas mías, fuimos amigos... y esa amistad entre nosotros se convirtió en algo asi como una especie de acontecimiento extraño, un hecho inexplicable... una relacion que nadie podía, o quizá no querían comprender: -A pesar de la situacion de él, de la corta edad de ella... ¿tienen acaso algo más? ¿era aquella niña, con su aparente inocencia y conflictos personales, capaz de arrastrar a pensamientos y acciones pecaminosas a un hombre en apariencia tan seguro de si mismo? ¿Qué era lo que realmente sucedia?- Nada!... nada sucedia, solo que el tiempo y aquella amistad reducida a pequeños detalles, días de Confirmación, miradas y sonrisas esporádicas, conversaciones rapidas después de la liturgia dominical y abrazos largos en las despedidas; crecía como una pequeña planta, frágil por fuera, pero, sin que nadie lo adivinase, se hacia fuerte conforme corrían los meses.

Resultó que aquel gran amigo fue uno de los primeros en descubrir esa extraña adicción que había creado desde niña por los libros. A esas alturas, ya me conocia más de lo que yo misma podia conocerme; y veía claro, como el agua en un cristal, que aquel era mi mayor interés, ese que hacia que mi alma se extasiara; tal era el poder que ejercían los libros sobre mi. Él lo sabia, (lo sabe muy bien.), aquella avidez por la lectura hizo que pudiese poner en mis manos cuantos libros creía que serian de mi agrado.

Un domingo por la tarde -día que no puedo borrar de mi memoria, y aun ahora, cuando se han borrado tantos recuerdos de mi mente, ese sigue tan vivo como si hubiese sucedido ayer..- llegó a mi. Ante la insistencia asfixiante con la que no dejaba de pedirle mas libros que leer (acababa de terminar el primer libro que habia dejado en mis manos), corrio a su habitacion, y de regreso -algo agitado-, trajo consigo un libro (sospecho fue el primero que encontró a mano): Era bastante voluminoso (como para decirme: "para que no me molestes por un buen tiempo"), hojas amarillentas que evidenciaban su antigüedad, tapa gruesa y dura, como de cuerina marrón; un par de láminas con retratos de dos personajes tan viejos como respetables, dibujos a carboncillo: Primera parte... "No sé si vaya a gustarte, si es que no, solo me avisas y te lo puedo cambiar por uno mucho mas interesante ambientado en plena epoca de Nerón", me escribió días mas tarde en uno de sus correos. Pero a mí, la trama del viejo libro ya me había atrapado; lo habia empezado a leer con ansias, emoción, queriendo saber de golpe en que terminaria, qué pasaria después. Cuando por fin lo hube terminado, con alegria indecible pregunté: "Tiene la segunda parte?" ...No! No la la tenía!. Había rescatado una pequeña cantidad de libros (entre ellos, el libro que me habia dado a mi) de la desmantelada biblioteca de su abuelo, tiempo atrás, allá en su tierra, antes de venir aquí, y no habia conseguido encontrar la obra completa: "Puedo prestarte el tercero" ...Fue un poco descorazonador, pues, por lo que ya habia leido, sabía que en la segunda parte estarian descubiertas las situaciones, las escenas mas vivas, realistas y significativas de ese preciado libro... pero no estaba, y seria imposible conseguirla en alguna tienda de libros viejos.

Así, tuve que resignarme con saltar de la primera, a la tercera parte, solo imaginando todo lo interesante que podia haber encontrado en la segunda.
Terminado el libro, el sabor que me dejo fue tan dulce... tan dulce! que su recuerdo me acompañó por mucho tiempo luego que terminara el año, y con el, los domingos de confirmacion, de cuarto año de secundaria; del largo tiempo de paz que me habia regalado su amistad; de los 14 años... Empezaban para mí las 15 "primaveras".

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Risas, lágrimas, alegrías y tristezas... angustias, dias de desesperación; mas de un error que me arrastró hasta el fondo de un hoyo del que parecía nunca podria salir, ... Todos esos momentos se alimentaban, una que otra vez, con la presencia esporádica, las palabras, los abrazos de aquel viejo amigo, mi confidente... lo mejor que creía tener en medio de mi atormentada vida de niña incomprendida, algo maltratada, cruelmente juzgada... Sí. Ya para ese entonces él tenía una vida distinta a la que vivió por el tiempo en el que yo le conocí... se le veía deprimido, mas palido que de costumbre.. tenía otras preocupaciones, otras cosas y personas en quienes pensar... ya no era solo yo. En realidad, creo que nunca fui solo yo...

El tiempo corría a paso rápido. De pronto, como todo en el mundo, tambien yo cambie... pase de forma "trágica" de mi loca "ninez" a convertirme en un adulto.. Y aun a pesar de todo, él y yo aun éramos "él y yo": "Nosotros"...nada existía, nada importaba cuando estabamos juntos, y aunque las horas volaran y cada uno tuviera su propio camino; de vez en cuando tratábamos de "jugarle sucio" al tiempo para que el suyo y el mío pudiesen cruzarce... A fuerza de todo, así era: ..Y ya no solo veía en mí a la niña a quien debia escuchar, consolar, y secar repetidamente las lágrimas de sus insaciables momentos de llanto. Ahora tambien yo podía ser su confidente, yo!, aun siendo inexperta podía ser su apoyo, y así devolverle con creces las miles de veces que él, en el pasado, acudió en auxilio de mi alma agitada (aun dejandome que siempre fuera yo quien decidiera, siempre lo hacia) ...
¿Podia existir una amistad asi?. Si podía... existió en la persona de nosotros dos..

Han pasado años, 6 años antes del acontecimiento que, un buen dia que todavía odio, hizo que aquella amistad, a semejanza de una delicada flor de primavera, fuera cortada, pisoteada.. abandonada en algun lugar que aun no consigo encontrar.. y que solo dejó a su paso tristeza, desolación, soledad; angustia y desconcierto... por qué? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué salió mal?.. ¡Cómo me gustaría tener el poder de detener el tiempo, retroceder hasta el preciso instante en que cambió nuestra historia!.. y hacer que, aunque sea por fuerza, regrese a su curso o pueda tomar un rumbo más feliz...

Siento, sé, y estoy totalmente segura, (ahora que "el ojo de la tormenta" ha pasado) que solo con él a mi lado hubiera podido ser feliz.. Sólo con él. Le he querido sin medida, aún le quiero... fue mi amigo, mi hermano... lo mejor que me paso, y tal vez, solo "tal vez", haya sido la única persona a la que en mi inconsciente, fuera de mi familia, he querido realmente... es lo que me grita desde dentro en este preciso instante, aunque mi cabeza quiera convencer a mi existencia de lo contrario...

La tormenta en parte ha pasado, la tristeza angustiante también.. pero, a semejanza de la herida mal cicatrizada, todavia hay algo dentro que duele...
Ese dolor, que duele no sé como, viene no sé de donde, y duele no sé por qué.

"Nunca voy a casarme!!"




Ayer, segundo día del año, mientras tenia una charla inprovisada con un viejo –y lejano– compañero por Internet, a propósito de una broma, sin querer… y con una furia mal reprimida que ni yo misma me pude explicar, de pronto se me ocurrió decir esta “terrible” frase.. :”Nunca voy a casarme!” …
Pero, ¿realmente nunca me casare?... no lo se! En ese momento solo lo pensé, se me ocurrió… salió de mis dedos –mas que de mis labios– casi por inercia, ¿por que? tal vez sean los efectos del cansancio general, situaciones varias y decisiones bien y mal tomadas..
Esa es la oración típica cuando somos niños, cuando vamos creciendo y no pensamos en nada más que en vivir, jugar y ser felices... puede que hasta en esa etapa tempestuosa y llena de enredos e incomprensiones que llamamos adolescencia; pero me parece que en un adulto, ya suena poco creíble y hasta irónica una frase así…
¿Será o no será? … no lo se!

Comparto esto por que, mas allá de un intento de publicar mis experiencias, sentimientos o intereses (que creo también podrían interesarte a ti que me lees)… me gustaría también que si en algún momento, así como yo ahora; necesitas externar algún pensamiento, estas en acuerdo o en desacuerdo con alguna cosa o simplemente te sientes triste, demasiado feliz o tienes alguna mezcla de muchos sentimientos que no puedes explicar, entonces tengas “carta blanca” para expresarlas aquí…

Otra de las razones por las que se me ocurrió crear este pequeño mundo dentro del interminable mundo cibernético (en algún momento explicare cual es la primera, y principal razon de ser de este espacio), fue por eso: Por que, en muchas ocasiones… también he tenido, y sentido esas ansias desesperantes de poder compartir mis ideas, sentimientos, angustias, dolores, alegrías e inquietudes con alguien mas… y curiosamente es justo en esos momentos en los que a veces no se encuentra a nadie. Entonces, ese es el fin también: Si podemos ayudarnos y compartir nuestras ideas entonces aprendemos unos de otros... y nos haremos mas grandes, mejores personas..
Este espacio es para ti! Y para mí también… :)

Así que, a propósito del “Nunca voy a casarme” .. tal vez se te hayan venido infinidad de ideas a la mente, quizá hasta te haya hecho pensar tanto como a mi en un primer momento… si es así, te invito a que lo medites en ti mismo, y saques tus propias conclusiones. Si esta en tu deseo y animo compartirlas, este es un libro abierto en el que podrás expresarte libremente, sea lo que sea que pienses…
Al fin y al cabo para eso estamos.