Buscar en este blog

Recuerdos del alma...

Suele pasar a veces. Se te da por revisar Facebook... terminas viendo fotos y fotos de mucho tiempo atrás, y encuentras a personas que conociste alguna vez y de las que ya no tienes ni idea. Y visitas sus perfiles haber qué de sus vidas... y encuentras fotos, más fotos... y te encuentras en alguna por allí. Y caes en la cuenta de lo increíble del tiempo y sus vueltas... como todo va pasando. Como, con los años... te vas volviendo (en la mayoría de los casos) una persona diferente a la que solías ser.

Personalmente (y exceptuando pequeñísimos detalles) me gusta lo mucho que he cambiado. Me gusta lo que soy en comparación a lo que fui.. a mi yo de hace 3, 5, 10 años... digo 10 años por que, fue ésa cantidad de tiempo atrás en la que sentí que realmente tomaba conciencia de mi existencia.

Me queda la satisfacción que, aunque aun me queda muchísimo por caminar, muchísimo por cambiar física y emocionalmente, ya he recorrido buena parte del camino. Hay días (como hasta ayer... incluso ahora) en que siento que todo se estanca; que ya no puedo más y que me siento morir. Pero... como he escuchado y leído en miles de lugares;  a los momentos de tormenta siempre les llega la paz; aunque sólo sea para tomar aliento y volver a alborotarlo todo..., siempre le llegan sus momentos de corta tregua.
Y es en ésos momentos en los que hay que aprovechar para cerrar los ojos, respirar hondo y seguir caminando.


 Caminante son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.



Ése sentimiento desolador...


Estoy aquí, en medio de la realidad de mi día a día, y en lo único que puedo pensar es en mi corazón sobrecogido por ése extraño pero dulce dolor que me lleva acompañando ya hace muchos días.
¿Qué es lo que ha sucedido conmigo?.. ¿Cuál es la pasión que gobierna a mi buen juicio y no lo quiere soltar?
Quizá por la pena, por depresión, o por la opresión de mi mundo y las responsabilidades que cargo a cuestas… vivo soñando con una vida que no es mía, un tiempo lejano al que he le arrebatado preciosos momentos robados y personajes inexistentes en ésta vida o en las anteriores…. Y estoy triste. Y siento la angustia de mis momentos de lucidez en que mi yo interno me grita casi hasta quedar sin voz… “No es real!... regresa a la vida. Lo tienes que aceptar…”
Pero yo no puedo aceptarlo, no por lo menos ahora… en éstos instantes en que es lo único que me mantiene prendida a la realidad.  Suspendida en el espacio muerto de lo real y lo irreal.
Me siento viva aunque el dolor en mi pecho no cese. Y mis ojos duelan ante la amenaza de las lágrimas… 

 -------------------------------------

Me propuse empezar con éste post cuando sintiera que mis emociones se encontraban lo suficientemente reposadas para no caer en el fanatismo, o en demostraciones de admiración exageradas. Pero luego, meditándolo mejor me dije: "Pero si es que yo soy así? " ¿Por qué he de reprimirme si podría expresar mis emociones a flor de piel. Total... ésa es la función de éste espacio... desde el lejano día en que decidí crearlo, y escribir por primera vez, me prometí que aunque nadie lo supiera, aunque nadie lo leyera, sería eso lo que haría.

Y por que he querido ser fiel a mis propias convicciones es que decidí agregar ése fragmento del principio... surgido en el mismo momento en que la tormenta en mi interior alcanzaba su punto máximo. ...y aun ahora, encontrándome en el episodio de "post tormenta", siento que no puedo deshacerme del todo de ésos sentimientos así de perturbadores.

Debo admitir que mi corazón esta triste? Si. Lo admito... mi corazón esta triste. Toda yo estoy triste.
Y sigo sin saber cómo es que voy a enfrentar todos esos sentimientos extraños que un día me atraparon por sorpresa... no sé que haré. Pero tengo la esperanza que el paso incansable de los días me ayudarán encontrarla.

¿De qué demonios estoy hablando...?
Ésa sera materia para otro post. Por éste día ya he tenido suficiente...





Ésos días de tormenta...


Ésta mañana las palabras no tienen orden ni concierto ni en mi cabeza, ni en éste post.

Solo he decidido sentarme y escribir... después de caer en la cuenta, luego de días y días no tan felices, de que escribir es una de las cosas que de algún modo misterioso consiguen devolverme la calma.
Necesito aplacar ésta tribulación en mi interior, por que me estoy ahogando (sí, me estoy ahogando) y no sé como volver a respirar.

Es uno de ésos días en los que he tomado plena conciencia del punto en el que estoy, y del papel insignificante que juego para el mundo. Veo la vida desmoronándose a mi alrededor, y por más grandes que son mis deseos, es poco lo que puedo hacer para darle una variación, un rumbo que pueda llevarnos a todos por un camino más llano, donde haya menos dolor... donde vivir sea mejor.

¿Cómo puedo cambiar éso? que he de hacer para hacer algo mejor... para trascender, para ser más que solo un espectador impotente ante el caleidoscopio de imágenes horrorosas que nos presentan las noticias cada día. ¿Qué hemos de hacer? ... hay alguien... ¿alguien por ahí que sienta como yo y quiera hacer algo también?
Me paso los días pensando y no encuentro la respuesta.

¿De verdad el mundo está así de mal?
¿En qué momento llegamos a ésto?

No todo es horror, no todo es maldad... lo sé. Pero ése ya no es argumento suficiente para mi.

Necesito más para sentir que realmente no estamos perdidos. Necesito hacer más por todos para saber que existo para algo más que solo vivir para mi, para los míos.

Necesito ser madre suficiente para acoger a todos los niños destrozados, abandonados... violados y torturados por las personas que deberían amarlos.

Necesito ser magnate para desperdigar dinero por todos los rincones, para sanar enfermos y dar un respiro a los hogares preocupados por qué habrá de comer mañana.
Para alimentar tantas bocas hambrientas, tantos vientres pequeños e inflados de desnutrición... para dar calidad de vida a todas las vidas.

Necesito ser orador para dar esperanza... para convencer con palabras, para impulsar a la acción. Para rogarle al que al que sufre que ya no sufra, para hacerle saber que se puede vivir y no sobrevivir.
Para decirle al pobre que no se conforme con su suerte, para convencer al ladrón, al corrupto, al desalmado... que si no se cambia terminaremos en la ruina.

Necesito hacer más que solo estar aquí, sentada frente al ordenador; más que sólo éste post, más que solo este blog...
Necesito más que solo escuchar que "todo estará mejor".
Necesito ver que realmente será mejor.

Necesito más que solo creer que puedo hacer algo por cambiar el mundo.
Necesito cambiar el mundo.
Cambiarlo a gran escala... aunque aún no se cómo.

Espero encontrar la respuesta muy pronto.