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La tristeza suele tocar a mi puerta en Junio...

Casi a las puertas del fin de semana; llego a la conclusión de que ésta ha sido una semana.... emocionalmente difícil. 

El Invierno se ha declarado con fuerza y me da la impresión de que con él... y la muerte del Sol, y la palidez del cielo... y el frío del aire; todo se vuelve mas.... sombrío.
Hasta los sentimientos. Mas aún si se trata del mes de Junio.
Es Junio, y para mi Junio es triste. 
La segunda semana de Junio es triste. 
No me gusta el mes de Junio.  

Pensar en Junio, y en los acontecimientos que trae consigo, me arrastran por una montaña rusa de emociones tan rápidas que no le permiten a mis pies seguirle los pasos. 

A pesar de los años... quién que no tenga un poco de corazón no se enternece, o siente la envidia punzante, o la opresión en el corazón por aquello que no pudo tener... de ver a alguien más abrazando a su papá... o aquellos que por destino, o por suerte... pueden contar en su libro de vida con recuerdos felices; de una mano firme y acogedora sobre sus hombros, de la sensación de seguridad que la figura de un padre amante suele dar .. ¿Quién no?
Bueno, yo soy una de ellas. 

Aunque en el contexto en el que vivimos ya estamos acostumbrados a familias disfuncionales (me refiero a familias que no están dentro de lo que en algún momento se consideró "estándar"); seguramente deben existir personas que, como yo, aun cuando hayan alcanzado la edad adulta y cierto nivel de madurez; añoran esa presencia. Aunque solo sea por el placer de contar con alguien con quien en determinado momento, puedas sentirte como un niño. Como que los años no pasan... como que aun puedes ser feliz.

Si bien no extraño la presencia del mío; amaría... realmente moriría por tener a alguien a quien abrazar este Domingo. En lugar de eso... abrazaré a mi madre, y suspiraré hacia el cielo. Como quien es consciente de que aquello que deseó nunca se formó.

Es Junio, pero ya casi termina. 
Acábate Junio, ...aleja la tristeza de mi puerta.


*... Si me estás leyendo en éste momento... y la vida te regaló la suerte de tener un papá de los buenos... No importa que edad tengas. Abrázalo... dile que le quieres. 
Deja los prejuicios a un lado. 
Olvídate de tu edad y la vergüenza por un momento.
Sé feliz. 









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