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Mente y corazón


A veces, los pensamientos, las emociones que me embargan no me caben en el cuerpo, y entonces me desbordo.
Inevitablemente. Irremediablemente...

Me desbordo, y mi alma quiere gritar, volar... mi naturaleza apasionada me grita, me dice que es momento de movernos, de escapar del yugo de su alma y desplegar las alas.
Cambiar la ruta.

Pero una vez libre, la muy traicionera me abandona a mi suerte; sin decirme como continuar, por donde he de avanzar. Y, todavía desbordada, me quedo inmersa en el laberinto de mis propias pasiones, me empiezo a acobardar.

Aunque el miedo me ruegue que debo regresar, mente y corazón me gritan que ya no hay vuelta atrás, que sólo queda mirar al horizonte.
Caminar.

Y aquí estoy: libre de mi yugo autoimpuesto, aterrada, pero dispuesta a continuar con mi existencia de alas desplegadas y enfrentarme al mundo; confiando en mi intuición, atenta a las señales del camino...
Un paso a la vez.

¿Con qué he de encontrarme?

2 comentarios:

  1. En la película la familia del futuro hay una frase que repiten: camina hacia el futuro. Y la canción de la película dice "la vida es: un instante". Creo que ese instante es ahora y el ahora que viene después y que vamos degustando. A veces como una torta dulce a la que saboreamos cada cucharada y a veces como un plato avinagrado que no sabemos como tragar ni seguir comiendo, pero ese también es un instante engarzado en el Rosario de nuestra vida. Como un misterio doloroso al que contemplamos siendo protagonistas.
    Al final del día el triunfo es rendirnos a la Esperanza. Que es una persona: Jesús de Nazaret hombre, camino y verdad para cada vida en cada uno de sus instantes.
    Que La Paz de Jesús esté en tu corazón
    Bendiciones
    Luis

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    Respuestas
    1. Que linda tu reflexión, Luis. Muchas gracias... de veras, muchas gracias.
      Es reconfortante.

      Abrazos sinceros,

      Ross.

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