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Caminando a solas...: El triunfo de la realidad conquistada!

Esta noche, caminando a la sombra del cielo escuro y el viento frío del mes de julio -dedos helados, es invierno- he hecho uno de los descubrimientos que sé le darán un nuevo matiz a los colores de mi vida:
A solas, hilando recuerdos de mi vida, y frases.. frases y frases de cientos de libros, mensajes, conversaciones y escritos que leí alguna vez... me he sorprendido de nuevo hablando contigo, deshaciendo las telarañas de mi fe, pidiéndote nuevamente por mi... como solía hacerlo en aquellos viejos tiempos que ya ni siquiera consigo recordar.
Me he descubierto husmeando en mi interior, rascando de nuevo en los cimientos de mi corazón, rebuscando en lo que realmente siento que necesito para sentirme feliz.

He descubierto, con los ojos húmedos, saboreando la salinidad de unas lágrimas que nada tienen que ver con la angustia, la tristeza o la frustración de los últimos días, que me has dado... que la vida en general me ha regalado demasiadas cosas para construirme una vida feliz.
He descubierto que, al fin y al cabo, he recibido demasiadas cosas buenas para insistir en seguirme revolcando en el lodazal de mis lágrimas; en el dulcemente putrefacto charco de mis tristezas... que no me esta permitido sentirme desgraciada viendo, sintiendo a mi alrededor la desdicha ajena, por cosas que merecen mil veces más las incontables lágrimas que inútilmente he derramado -y desperdiciado- por soberanas tonterías.... por amores no y mal correspondidos.

He descubierto que, para ser feliz, y hallar a la persona que me haga feliz, no necesito luchar para captar su atención... ni calcular mis movimientos, reacciones, ni pensar en lo que debo o no debo decir para ganar su aprobación o evitar el inminente rechazo. He descubierto que no necesito reprimir lo que soy.... mi esencia, mis pequeñas y estúpidas alegrías, mis tristezas al borde del delirio al pasear por las páginas de un libro mil veces leído... esos momentos de éxtasis por algo tan simple como un libro abierto, una noche estrellada, la menuda y mezquina garúa de nuestro cielo... o el arrebato que me causa el contacto de un abrazo... un beso en el preciso momento.
He descubierto que para captar la atención de aquel que sera para mi, no necesito hacer cosas extraordinarias... ser ordinaria o fingir una simplicidad ante las cosas que no siempre siento... solo necesito ser yo. Toda yo.

He descubierto que, pese a mis incontables imperfecciones, merezco a alguien que sea perfecto para mi; y que para hallarlo, necesito primero purificar corazón, dejar reposar para siempre los recuerdos; dejar de buscar un momentáneo consuelo en caricias vehementes, cariños a medias... en brazos de quien no me da el mismo valor que tiene para mi.
Debo dejar de conformarme con las migajas que el mundo este dispuesto a darme.

Que merezco encontrar un amor real... amor del bueno; que sea perfecto, no para el mundo, sino para mi... alguien con quien no tema decir palabras de menos, o de más... alguien a quien pueda pensar sin que la angustia me quite el aire o me oprima el estomago.. alguien perfecto para mi.

Debo tratar de convencer a mi lado racional de que no es una utopía, de que no es un sueño que se queda solo en sueños, de que es posible. De que debe dejar de maltratarme, de que.. ya es suficiente! de que si merezco amar con locura a alguien que me ame de la misma forma a mi.
De que no necesito algo parecido al amor, o un amor a medias, que no debo conformarme con un amor convencional, un amor que deba resignarme a aceptar por temor a la incertidumbre de la soledad en el mañana. por evitar un futuro sin dolor.

Necesito recuperar la esperanza del principio, necesito purificar mi alma, cerrar capítulos, olvidar cajones viejos, guardar recuerdos y empezar un libro nuevo; uno en el que pueda tener una vida feliz en un mundo perfectamente imperfecto. Necesito encontrar el rumbo del camino perdido, reconciliarme de mis rencores, mis auto culpas... contigo y con mi soledad.

Aunque sea duro, guardar la esperanza de un futuro mejor, llegar a un punto en el que pueda mirar hacia atrás con la certeza de que valió la pena arriesgar.

Es por eso que, mientras camino, guardo todo esto en mi memoria, y lo plasmo en lineas de papel, y en mas que solo papel, para que... si llega el instante -y seguro llegará- en que mi debilidad, mi condición de minúsculo mortal doblegue mi voluntad, y me haga flaquear, pueda recordar esta noche... con sus pasos eternizados en cada golpe seco de las zuelas de mis zapatos... con su cielo, y sus carros, y su gente... con el desesperantemente frío y dulce estremecimiento de la realidad conquistada

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Contigo, conmigo.. caminando a solas, caminando contigo.

Es esta la primera vez en mucho tiempo que camino teniendo la certeza de lo que soy, de que lo que siento no es del todo malo ni del todo bueno... de que solo es yo..  y de que celebro esto!
... celebro mi realidad conquistada, la certidumbre de que por fin entiendo que lo real -para mi- consiste en conciliar mis fantasías, mis sueños, mis anhelos con mi mundo diario, con las novelas que a retazos han ocupado ese espacio eterno en mi cerebro, y un rincón inolvidable en mi corazón.

Dejaré de sabotearme a mi misma y encontrare el camino en el que se bifurcan mis sueños, y mi realidad.

Acompáñame siempre. Deja que te lleve conmigo.



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