Amigo:
Este es uno
de los muchos días de tormenta que se han sucedido en mi vida en las últimas
semanas: Empezando por todo lo que está ligado a tu recuerdo… Cuéntame ¿Cómo pasaron
el cumpleaños de Sebas?..no puedo creer
que haya cumplido 5 ya, cuando a mí me sigue pareciendo que fue ayer la noche de
invierno en La Muralla, cuando me lanzaste a 'quema ropa' y me callo como un 'baldazo
de agua helada' tu frase:.. “tengo un hijo”... wao amigo! no te imaginas como
los echo de menos, a los dos… aunque a él no haya tenido la alegría de
conocerlo más que por fotografías que me mostrabas conforme pasaba el tiempo.
Luego tu cumpleaños…. Ese sin duda fue el día más
difícil para mí, el segundo cumpleaños diciéndote “Feliz cumpleaños” en mi
mente con una sonrisa en los labios y lágrimas en mi corazón, en mi muro por el
Facebook… sin que tú pudieras verlo, sin que mi cariño pueda llegar hasta ti. …
me pregunto si en este tiempo que ha pasado habrás cambiado, si seguirás siendo
el mismo de siempre… si tu voz, tu sonrisa, tu manera de ver las cosas seguirá siendo
la misma. Quizá te sorprendas –o quizá no-
de verme a mi… y de todas las cosas que he hecho! Hay tanto para
contarte, creo que esta vez sí tendría el valor para hacer lo que nunca hice…
secuestrarte por todo un día para ir a cualquier lugar… y hablar…. Hablar de
todo esto que paso, de lo que soy, de lo que estoy haciendo ahora, de lo que estarás
haciendo tú… sí, eso sería genial.
Anoche,
cuando regresaba a casa después de un día larguísimo de trabajo, confusiones y luchas
internas; vino a mi cabeza una canción… de esas viejísimas que escuchaba en los
tiempos de la Confirmación y que me hacían pensar en ti… y como la ola se
aproxima a la orilla de la playa, sentí la angustia acercarse a mi; estoy segura
que si alguien se hubiese ofrecido a darme un abrazo en ese instante, aunque no
lo conociera, con gusto lo hubiera aceptado….
¡Oye! No te
imaginas como te extraño, y como han sido difíciles estos últimos días…
necesito un consejo, necesito que estés aquí y que vengas con tus teorías
demasiado realistas a hacerme pisar tierra…. Y que luego vuelvas a elevarme con
un abrazo… con una mirada de afecto.
…¿Dónde estás?
¿Por qué aun no sé de tí…? ¿Sera que estas esperando un momento especial aparecer
en mi vida, el instante preciso?.
Ya estamos
casi a puertas de Semana Santa, ojala Dios me conceda la gracia de verte al
menos en uno de esos días, al menos por casualidad… en el templo, en la
plazuela, en las escalinatas frente al museo donde solía encontrarte…. O no se!..
en alguna calle cualquiera, pero quiero encontrarte… realmente quiero.
Como no es
el lugar adecuado para una de esos desahogos largos…. Me despido aquí.
Te quiero.
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