Soy presa de ése mundo tuyo al que no me puedo acostumbrar.
Enjaulada.
Anhelo normalidad.
Ser dos extraños felices en la multitud;
Dulce anonimato.
Sin pensar en el mañana,
Sin horarios, restricciones…
Sin tu sed de popularidad.
Estoy enjaulada en ése mundo ilusorio en el que tú eres el dios.
Presa.
Agobiada.
Deforme.
El alma acongojada.
Y entonces me pregunto qué me ata,
que fuerza misteriosa me mantiene arraigada a este suelo artificial…
que fuerza misteriosa me mantiene arraigada a este suelo artificial…
ésta jaula de oro a la que entre a voluntad desde aquel lejano día.
Y recuerdo que te amo… y que en momentos,
Por capricho, por azar
El amor, como grande, termina siendo injusto.
:o !!!
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